Un Getafe intermitente cae ante un peleón Valladolid
- OSCAR BARTUAL BARDISA
- 6 mar 2021
- 2 Min. de lectura
Orellana marcó diferencias para los del Pucela, que supieron aguantar la embestida final del Getafe

El Getafe venía con un subidón de energía tras ganar al Valencia en la anterior jornada. Lo hicieron pareciéndose a ese equipo que maravilló la temporada pasada en Europa. Un conjunto férreo y con llegada, algo a lo que no se parece el actual Getafe. Sin embargo, lo de la semana pasada fue tan solo un espejismo. Al equipo dirigido por Bordalás le falta regularidad, y se pudo ver en un partido que dominó, pero en el que el Valladolid supo jugar mejor sus cartas. Orellana aprovechó dos despistes de la defensa azulona y dio la victoria a los suyos 2 a 1 después de dos meses sin ganar. Precisamente la última vez que lo hicieron fue ante el Getafe.
Comenzó con un dominio claro el Getafe. La presión alta de los de Bordalás provocaba continuas imprecisiones del cuadro pucelano, que no encontraba los huecos necesarios para romper la férrea barrera azulona. Aun jugando mucho en campo rival, los getafenses no llegaban a la portería guardada por Roberto. Pasados los 10 minutos de partido, el Valladolid anotó su primer tanto en el encuentro. Fue en el minuto 13 cuando el Valladolid aprovechó la alta presión para que a Sergi Guardiola le llegase un balón a la banda derecha. El delantero, con pausa lanzó un centro hacia el segundo palo. Allí esperaba Orellana, que la peinó al centro del área para que Plano rematase a bocajarro.

No supo reaccionar el conjunto de Bordalás, que vio como Orellana dominaba a su antojo el partido. Fue otra buena acción del chileno la que provocó el segundo gol a penas 10 minutos después. Un mal despeje de Soria propició un testarazo inalcanzable de Weissman. El Getafe, aun en shock quiso volver al partido. Un robo en el medio del campo hizo que Unal sirviera un gran balón a Mata, que esquivó al defensa y marcó para acercar a su equipo. Sería el último tanto del partido.
La segunda parte fue un monólogo de dominio del Getafe. La salida de Kubo dio el balón al Getafe, que pasó a avasallar a su equipo. Tan solo las cabalgadas de Orellana y alguna acción esporádica de los del Pucela oxigenaron al equipo. El Valladolid, encerrado en su área resistía las llegadas de los azulones, que, a pesar de no parar de atacar, no sacaban buenas opciones de gol. Siguió el partido con la misma tónica hasta la expulsión de Mata, que cometió una acción muy tonta metiendo una coz a Yaniq. Murió a falta de seis minutos un Getafe que no dio continuidad a su partido frente al Valencia. Se le escapan tres puntos vitales que le alejarían de una zona de descenso de la que se encuentra a tan solo 5 puntos.
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