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La Banda de Música de Getafe vuelve con: “Sonidos de la gran pantalla”

  • Foto del escritor: PAULA BALANDIN DOMINGUEZ
    PAULA BALANDIN DOMINGUEZ
  • 26 abr 2021
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 27 abr 2021

El último concierto de la temporada de la banda de música es todo un éxito con la interpretación de bandas sonoras de míticas películas en la historia del cine


Entraron portando sus instrumentos y el público les acogió con un gran aplauso. Mientras los 41 músicos afinaban sus instrumentos, todos a una, los aplausos se volvieron a escuchar con la entrada del director de la orquesta José Luis Bueno Cardeñosa. Se apagaron las luces, y se hizo el silencio en el que se escuchaba la expectación del público.


El domingo 24 de abril, la Banda de Música de Getafe interpretaba el que sería el último concierto de la temporada, “Sonidos de la gran pantalla”, en el teatro Federico García Lorca de Getafe. Un concierto dedicado a la música que acompaña y hace tan únicas las proyecciones de cine; las bandas sonoras. Con un total de siete piezas musicales transcurrió una hora y cuarto de concierto, pero con tal gusto, que una vez finalizado, pareció que el público no quisiera dejar sus asientos.


Y es que era de esperar, porque la larga cola que hubo en la entrada recibiendo al público auguraba el gran éxito que terminó siendo este concierto. Contando además con sorpresas como la pieza final, interpretada fuera del programa, que finalizó el concierto con la epicidad que sólo el tema principal de Los Vengadores puede hacer sentir.


En el inicio del concierto, transportaron a los oyentes siglos atrás con la historia de Ben-hur de Miklós Rózsa en 1959. La pieza interpretada era un arreglo de Stephen Melillo, y sólo con la música inundando todo el teatro se trasladaba a la esencia de la película en tiempos de Cristo, provincia de Judea regida por los romanos. Acompañaron todo su espectáculo con imágenes proyectadas en una pantalla situada encima de la orquesta. Las escenas más conocidas de estas películas se mostraban a la vez que los músicos interpretaban, el acompañamiento perfecto para cerrar el círculo de emociones que recorrían los cuerpos de los allí presentes.


Continuaron su programa con Hans Zimmer. La percusión como protagonista y la voz uno de los músicos para iniciar At World’s End de Piratas del Caribe. Posteriormente, se unió toda la banda entonando voces, y se alcanza un punto mítico en el concierto al escuchar y ver en la pantalla la primera de las escenas de esta película. En este caso fue una pieza arreglo de Erik Rozendom, con la que guiaba toda la historia de uno de los piratas más famosos, que sin duda arrancó uno de los aplausos más sonados del público dejando un ambiente muy animado y apasionado.

Interpretación Banda Sonora Piratas del Caribe

Tras esto, la emoción y los sentimientos intensos dieron paso con Forrest Gump, narrando la vida de este peculiar personaje y sus vivencias. Un arreglo de Henk Ummels que mantenía muy bien la esencia de la suite de Alan Silvestri y un solo de piáno espectacular. Volvieron a subir los ánimos con una selección de temas muy característicos de las comedias de Charles Chaplin, un arreglo de Marcel Peeters, que junto a las escenas de este cine tan indispensable sacó carcajadas del público. A destacar, el sólo con el xilófono que se llevó un gran reconocimiento.


Manteniendo la línea de este programa de la Banda que pretendía jugar con los sentimientos de todo aquel que pudiese escucharlos, fueron directos al corazón con Ennio Morricone y Nuovo Cinema Paradiso. Una adaptación de Peter Kleine que ambientada en la Italia de los 80, contaba la vida de Totó y de cómo llegó a ser director de cine con tal sensibilidad que no sorprendió el aplauso tan sentido que les devolvió el público.



Pero el plato fuerte estaba por llegar. Con los primeros acordes el vello ya se ponía de punta, comenzaba Star Wars; The force awakens y las maravillas de John Williams. Un recorrido por esta nueva historia intergaláctica que levantó al público movidos por la emoción, reconocimiento especial a los trombones, trompas y tubas. Un plato final que no dejó indiferente.


Tras muchos aplausos la banda abandonó el escenario y se marcó el fin del concierto. Un concierto que estuvo lleno de sensaciones, pero eso es lo que pasa cuando se junta la música y el cine, dos artes que comunican sentimientos de forma natural. Con una banda muy especial compuesta por viento, percusión y piano… Y que por lo mucho que lo vivió el público, ejecutó una interpretación exquisita.





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