El Getafe sufre, pero todavía respira

Elche y Getafe empataron a un tanto en el Coliseum en un partido con poco fútbol pero con mucha emoción. El VAR; protagonista.

La plantilla del Getafe dando ánimos antes del partido a sus compañeros lesionados/Vía: @Getafecf

Cada partido de la parte baja de la tabla es una final. Una victoria entre rivales directos puede dar la salvación a un equipo, y condenar al otro. Era el caso del encuentro que se disputaba en el Coliseum. Elche y Getafe llegaban necesitados de un buen partido para alejarse de una apretada zona de descenso. El resultado, aunque no benefició a ninguno, tampoco acabó perjudicándolos en demasía. Un 1 a 1 con sabor amargo para los azulones, que vieron como Edgar Badía, el portero ilicitano, paraba en el minuto 84 un penalti a Ángel.

Empezó el partido trabado, con numerosos balones largos. El Getafe pisaba área a los cinco minutos de la mano de Kubo. El japonés controlaba con el pecho, pero una carga de Verdú desbarataba la ocasión. Hernández Hernández la consideraba una acción legal, pero sería el precedente de lo que pasaría en el partido.

A los 20 minutos llegó el primer tanto del partido. Pere Millá anotaba a placer tras una buena combinación en un centro lateral del Elche. Los alicantinos conseguían anotar un tanto que validaba el buen trabajo que estaban haciendo. Escribá ordenaba a los suyos renegar de la posesión y construir un entramado defensivo que pusiese las cosas difíciles a los locales.

El Getafe, consciente de lo mucho que se jugaba, subió el ritmo en el tramo final de la primera parte. Ünal caía en el área tras una buena parada de Badía. El colegiado pitaba la pena máxima, pero el VAR le advertía de que no había habido contacto. Hernández Hernández rectificaba y los de Bordalás se quedaban sin la única oportunidad clara antes del descanso.

Enes Ünal celebrando su primer tanto con la camiseta del Getafe / Vía: @Getafecf

Era de nuevo el turco el que lo intentaba tras la reanudación, pero esta vez conseguía el gol. Un buen centro de Kubo permitió a Ünal anotar el tanto del empate. Continuaría la tónica del partido. Trabado y con mucho parón. En el 81, un remate de Ángel tocaba en la mano de Verdú. De nuevo intervino el VAR, pero esta vez para conceder la pena máxima al Getafe. El delantero brasileño era el encargado de materializar el penalti, pero Badía, con una mano milagrosa detuvo el trallazo del ariete azulón.

Otro empate del Getafe que le mantiene catorceavo con 29 puntos, a tan solo seis de la zona de descenso que marca el Eibar. Por estas fechas, la temporada pasada el equipo de Bordalás había ganado al Ajax en la Europa League y se preparaba para enfrentarse al Inter de Milán en octavos. Una situación que ha experimentado un giro de 180 grados. Lejos de ese Getafe que maravilló en España, ahora se encuentra contando las jornadas para evitar el descenso. Una realidad a la que hay que acostumbrarse.